Sunday, June 1, 2008

El Monte, requiem perfecto del verano

Mi intento de hacer surf, la segunda vuelta se viene en Bali

La ruta nueva marcaba el sur. Con los pelados abordo de la "Carroza" (mi Mitsubishi Chariot del 88'), fijamos el rumbo a Tauranga, donde Luquitas tenia una entrevista y Joaco y yo iriamos a probar suerte. Tauranga nos recibio ya entrada la noche, y como ya habiamos empezado el plan de economia de guerra uno solo durmio en un backpacker y los otros dos en el auto, por haber estado manejando todo el dia a mi me toco ser el afortunado, no lo podia creer, despues de mas de una semana de dormir en el auto ahora estaba en una cama, y no solo eso, sino que tambien tenia sabanas, cosa que no habia visto en meses!!. El dia siguiente fue un dia de buscar trabajo y tomar decisiones, es asi como conciensudamente y responsablemente nos tomamos una maniana para buscar trabajo hasta que nos agotamos por haber caminado tres cuadras y decidimos con todo el dolor del alma ir a la playa. Decision no tan equivocada, ya que en la playa conocimos dos chicas chilenas a las cual les causamos un poquito de lastima por nuestro status de "homeless" y muy amablemente nos invitaron a armar la carpita en el jardin de su casa. Esa noche pudimos dormir en el garage, y con el paso de los dias el garage se transformo en una habitacion, despues trajimos a un par de amigos y se sumo el living a la habitacion, y con el paso de unas semanas ya habiamos copado casi de forma total la casa. Tipico amanecer en el monte

La casa del Monte fue mucho mas que un techo donde caer muerto, fueron las fiestas masivas e inolvidables, llenas de cumbia y maories bailando cumbia agitando unas maracas improvisadas con latas de cerveza y arroz, llenas de bebidas extranias, fiestas en la cual el living se transformo en un catch de lucha libre entre un maori de 140kg y un fidjiano de 139kg que como consecuencia nos dejo una puerta partida al medio y un agujero en la pared, donde la lengua comun era el lenguaje de las senias por la cantidad de lenguas que habia y donde el garage al final de la noche parecia un "reservado" improvisado. Ademas del kilombo de las fiestas la casa significo innumerables asados en el jardin, los Tes de Luquitas con sus respectivas tortas y los brownies con el ingrediente secreto. Teniamos vecinos tan copados que nos prestaban internet, en realidad no se si alguna vez se abran dado cuenta que nos estaban prestando, como sea, el tema es que como todo el mundo aca tiene wire less, de vez en cuando se veia a alguno de nosotros en el jardin de la casa del vecino tirado con la laptop, hasta que nos avivamos de que la senial llegaba hasta donde estacionabamos los autos, momento en el cual mi carroza se transformo en la oficina de la casa.

Relax total con el Pelado


Un dia nos dimos cuenta que por mas austeramente que vivamos ibamos a tener que trabajar en algun momento, asi que con Joaco, Luqui ya tenia laburo, nos calzamos los zapatos, buen las zapatillas, en realidad eran ojotas, y salimos a buscar laburo. La busqueda no duro mucho, conseguimos al toque en una packhouse, un lugar donde se empacan kiwis, basicamente lo que haciamos era levantar cajas todo le dia, una patada en las bolas, si, pero nos dejaba buena guita. Estuvimos ahi una semana, y antes que nos rajen porque siempre llegabamos tarde y encima habian contratado a unos flacos de unas islas perdidas en el Pacifico que laburaban el doble que nosotros y le pagaban la mitad que a nosotros, renunciamos por motus propio. Al toque conseguimos otro laburo, en otra packhouse, otra vez levantando cajas, y eran otroras tiempos los que laburabamos en una oficina. Lo bueno de este es que el horario era de 6 de la tarde a 3.30 de la matina. Muchos diran "es una patada ninja en las tarlipes", pero la verdad es que era el mejor turno, nos quedaba todo el dia libre para ir a la playa, hacer asados y pelotudear por ahi, y en algunas ocasiones tambien laburabamos con Joaco de "stackers", bahh, fleteros, pero en gringo suena mas sofisticado, pagaban muy bien y la mayoria del tiempo nos la pasabamos viajando de lugar en lugar. En la packhouse conocimos gente de todo el mundo y de toda clase social, muy interesante en ese sentido, gente que pertenecia a "gangs", son como pandillas, gente que estuvo presa, muchos inmigrantes, muchos ilegales, mucha gente rompiendose el culo por el mango.

Corderitos a la cruz en el culo del mundo


En la packhouse nos dijieron un dia con Joaco que si queriamos nos podiamos llevar un par de kiwis que no estaban perfectos para importar, del par saltamos al par de bolsas, y del par de bolsas nos fuimos al carajo y llenamos el baul del auto. Asi nacio nuestra primera PYME, "Dulce de kiwi los pelados", no prospero mucho ya que de los cien kilos de kiwi que teniamos 80 se pudrieron, y el resto los hicimos dulce pero para consumo personal.

El Monte fueron dias de volver a unos de mis anhelos de adolescente, aprender a surfear. Esta dificil tarea quedo en manos de mi gran amigo y Sensei Luquitas. Con un poco de perseverancia y tratando de seguir los consejos del maestro algo pude hacer, pero la vida de nomade y el tiempo me obligo a suspender por un tiempo las lecciones. De todas formas la cosa sigue en Australia y Bali, donde voy a buscar el calor despues de la temporada de ski aca en NZ.




El sensei
A pesar de toda la diversion y la joda tambien tuvimos que pasar por momentos jodidos. Una flatmate chilena lamentablemente enloquecio, sisi, literalmente, tuvimos que internarla en una clinica psiquiatrica. Es una larga historia que se contara en otro momento.

Lucas, Joaco, yo, Nachito y Edu haciendo el Haka en una tarde de torta fritas

Con los pelados nos habiamos metido en la cabeza conseguirnos un velero que este viajando a las islas del Pacifico para anotarnos como tripulacion. Entre busqueda y busqueda surgio una oferta un tanto extraña. Un multimillonario norteamericano con un crucero de cien metros me hizo una oferta un tanto sospechosa. Me ofrecio veinte mil dolares por mes por ser su “secretario privado”. Claro, ahondando mas en detalles descubri que el muchacho este tenia preferencias sexuales diferentes a las mias, y que el puesto que me ofrecia si hubiese salido en los clasificados diria algo asi: “ Se busca un Fabio, no menos de treinta centimetros, dispuesto a navegar seis meses en un crucero super divertido lleno de hombres en camisas hawaianas y tomando martinis”, obviamente rechace la oferta, lo que provoco una contraoferta la cual tambien rechace. Se lo que estan pensando, al menos lo penso? La verdad que no, ni por un momento. Asi se destruyo la ilusion de dinero rapido, pero mi dignidad y otras cosas siguen intactas.
Uno de los momentos mas esperados fue el reencuentro con Marquitos, verlo despues de un anio y medio y sentarnos a tomar una cerveza y hablar de la vida, gracias Ruso!!El Manuel Belgrano en NZ, Nacho, Marquitos, Luqui, Joaco, Guillo y yo

Y mientras los dias pasaban en el Monte, el verano tardio se iba despidiendo para reencontrarnos en el ecuatorial sudeste asiatico. Asi quedaba atrás los dias de surf , de playa, de grandes manjares y fiestas, de kiwis sonambulos, de PYMES y proyectos con los pelados, de asados y corderos a la cruz, asi quedaron atras los dias de Mamucha, que ya explicare mas adelante, quedaron los contactos y promesas de grandes amigos para el reencuentro.
Proximo destino Isla Sur, y despues de una despedida emotiva con los pelados, el 6 de mayo con mi compañera de viaje Sil encaramos para el sur.