Tuesday, November 24, 2009

Al Ándalus, Granada



Granada es sinónimo de la Alhambra, o Al Ándalus. Nadie puede negar su majestuosidad, eso es claro. Pero después de haber estado dos meses en el norte de la India y en Estambul, donde el Islam es moneda corriente y dejó en otros tiempos obras de un calibre enorme, la Alhambra fue uno más de los tantos palacios que ya había visto hacía unos meses atrás. Lo que lo hace sumamente interesante, atractivo y único, es el contexto. Para empezar, el hecho que esté en Europa, hace a esta fortaleza única. El más refinado vestigio de arte musulmán en tierras europeas. Granada en sí es una ciudad increíble, con encanto propio y testigo de un menage de culturas. Al mismo tiempo da escalofríos pensar en la brutal forma en que la inquisición primero obligó a bautizarse y luego expulsó a la mayoría de población musulmana, enviando a esta masa de gente a un destino incierto en el mar. Aún así, su legado sigue más vivo que nunca.








Por eso resulta irónico que tanta gente quede asombrada con su belleza y su exquisitez, en su mayoría turismo europeo y norteamericano, y al mismo tiempo por el otro lado hablen del Islam como si fuese una secta de suicidas y gente demente. Gente que repite lo que dicen algunos “académicos”, tipos de poder y grandes cadenas de información como CNN, NBC, BBC, sólo para mencionar las más conocidas, y son esclavos de esa ignorancia que estos tipos quieren que tengamos, así fabrican un enemigo en común para seguir financiando guerras, para mover la industria armamentista, para que los bancos internacionales sigan prestando guita y endeudando a pueblos…….así nos tienen más agarrados de las pelotas. Generan terror creando ese enemigo en común, que hoy es el Islam, antes fue el comunismo, el sionismo, la influencia externa, el oriente, los barbaros y hasta los vikingos!!! Hoy, tal vez, el pueblo más civilizado del mundo!!








Me fui al carajo no? Granada, como ya dije es una exquisitez. Sería interesante que nos quedemos con esa imagen del mundo musulmán antes que con la que nos quieren meter los medios. Hay mucho para hablar de este tema, tal vez necesite un posteo aparte más adelante. Ahora parto para el país Vasco.

Wednesday, November 18, 2009

Madrid

Madrid es todo lo que uno se espera de una (ex) capital imperial. Grandes palacios reales, avenidas soberbias flanqueadas por árboles y arcos, jardines señoriales y barrios de calles angostas que delatan la antigüedad de la ciudad.

En Madrid me esperaba un amigo de la infancia y uno de los mejores amigos de mi hermano, Nico, con un tremendo asado acompañado de vino tinto. Ese día, después de mucho tiempo, mi estómago estuvo de fiesta.




Como es mi estilo, la caminé de punta a punta, la mejor forma de conocer una ciudad. Me perdí en el Museo del Prado entre su enorme colección de pinturas del rock star de los renacentistas, Jesús, con la Virgen, sin la Virgen, con Apóstoles, en la cruz, morfando, hablando con sus fans, rockeando el mundo antiguo, etc. Sin duda mis favoritos fueron las pinturas negras de Goya. Vamos a sacarnos la careta. Llega un momento en que te torra, y aunque estés viendo un Rembrandt, Velázquez o Ribera, salvo que te llame mucho la atención como me pasó a mí con las pinturas negras de Goya, o seas un amante de la pintura, al final termina pareciendo todo igual, iconografía religiosa y gente fea en exceso. Traté de hacerme el sofisticado y analizar algunos cuadros desde otros ángulos, y en varios encontré detalles que te sacan un “naaaa, groso!!!”. Pero como les dije antes, la pintura no es mi fuerte, que Mamá no me escuche.



De todas formas el Prado es un lugar imperdible, aunque sea para ver ese puñado de obras entre cientos que te llaman la atención y que vale la pena. Bueno, ni hablar para el que le interese la pintura. Al mismo tiempo hay cuadros que no podes creer la genialidad de los tipos, lo mismo con las esculturas, ante las cuales me saco el sombrero. Pero como ya había tenido una sobredosis de esculturas en Atenas no fue tan impresionante para mí.



El toque anecdótico se lo dan los turistas, especialmente los viejos que no saben tres carajos de pintura y le chamuyan a la familia o los pibes que se quieren hacer los grosos y quieren impresionar a su pareja o alguna minita, de repente te pueden llegar a tirar un “Ruben usaba una técnica que mezcla oleos con barros naturales, porque en Holanda abunda el agua al estar debajo del nivel del mar”, y a uno no le genera más que admiración por la capacidad y la dedicación de esas personas para decir pelotudeces. Así fue mi paso por el Prado ¿Reina Sofía? un boludo, me lo perdí, pensando que volvía para volver a Buenos Aires vía Madrid, se me escapó Picasso.


Dos lugares muy recomendables, el jardín del Retiro, muy “pitucon”, lindos paseos, para pegarse una buena caminata, y el Palacio Real, especialmente la armería. Acá están todas las armaduras medievales de Carlos V, Felipe II y un par más. ¡Eran unos gnomos! Medían metro cincuenta y eran unas lacras, es increíble que esos pibes hayan dominado medio mundo. Pero sin duda lo más lindo de Madrid es simplemente perderse en sus calles y clavarse jamón serrano a lo loco con un buen café en Plaza Mayor, dónde debo hacer un paréntesis ¿Alguien me explica porque había un pibe disfrazado del maraca del Ratón Mickey con una bandera de Estados Unidos en el medio de Plaza Mayor? Me revivió un impulso que tenía cuando era chico; ir corriendo y meterle una patada ninja en las cervicales, pero cuando era chico mi blanco era Ronaldo Mc´Donalds.


Después de despedirme de Nico y Bruno, otro amigo argento, encaré para el sur, tierra de moriscos, Andalucía, Granada.

Tuesday, November 10, 2009

Barcino, o por su nuevo nombre, Barcelona

Barcelona fue Juanchi, Ceci, Pope y Clara, fueron amigos que hacia mil no veía, fue la pendeja dulce del norte otra vez. La lógica hubiese dicho que de Grecia primero pase por Italia, el resto de los países europeos y deje para el final España, pero la lógica es para los que piensan demasiado, y yo me olvidé un poco como era eso, así que decidí tomarme un pájaro de Atenas directo a Barcelona.


Los museos pueden ser interesantes, las ruinas pura historia, los paisajes de puta madre y las playas paradisiacas. Pero creo que el mejor museo fue el que armamos con Juanchi en nuestras memorias con todas las historias de las vacaciones, colegio, amigos y demás, las mejores ruinas son nuestros cuerpos y canas cuando veíamos fotos de Brasil a los diecinueve años y nos comparábamos ahora, el mejor paisaje el balcón que daba al barrio del Raval entre risas, la mejor playa, la que compartís con amigos. Ese paso fugaz por Barcelona se terminó transformando en más de dos semanas, dos semanas en las que me pude meter en el ritmo de vida catalán, entender la ciudad y quererla.



Donde la miseria de alcohólicos y drogadictos que pueblan el Raval me terminó pareciendo simpática, cuando entendí que esa gente estaba eligiendo vivir así, y hasta se cagaban de risa, a diferencia de la gente que vive en la calle en el resto del mundo.




Si ya venía cagándome de risa, Ceci, una amiga de mi ex ex laburo (serio), me hizo descostillarme de la risa y hasta me traslado por un rato a la Argentina con sus mates y sus bizcochitos nueve de oro. Como le dije en su momento, es la única mujer que habla mucho y no me quema la cabeza, al contrario, disfruto de su cotorreo.
El día que llegué y abracé a Juanchi, me agarró una cosa en el pecho, un sentimiento familiar, me sentí en casa, y en el fondo abracé a todos los que extraño. Los días con el Vitu y Ceci fueron increíbles, y para colmo se sumo Pope, otra amiga de antaño, y Clara que vino a visitarme desde Estocolmo.



Los días en Barcelona van a ser en un futuro tema de charla entre unas “cañas” , un “che boludo, te acordas en Barcelona….”. Fueron días en una ciudad de puta madre que solo fue opacados por amigos aun mejores.
Gracias Juanchi, Ceci y Pope,
Tak Clarita