Con las Petronas de fondo. Una obra de arquitectura moderna increible, y que no olvida las costumbres del pais.
Desde muy chico este nombre retumba en mi cabeza gracias a un tal Emilio Salgari, gracias a mi viejo que me regalo su libro, “Los Tigres de la Malasia”. Creo que inconscientemente esa fue la primera vez que me entro la inquietud por conocer oriente, de muy crío nomás. Por eso es paradójico que mi puerta de entrada a este nuevo mundo sea Malasia.
Posando con el resto de los nomades argentos en Cameron Highlands, yo, Maxi, Nachito, Edu y Agus.
KL-10 de enero de 2009. La primera sensación que tuve al llegar a Malasia fue la de volver a mi elemento, la sensación después de un anio de volver a un país en vías de desarrollo como la Madre Patria, tomarse el colectivo del aeropuerto a la ciudad y que el bondi sea parecido al 60 ramal Escobar. La segunda sensación se me dio cuando caí que estaba en una país de mayoría musulmana, después de tantos anios de interés y libros sobre el mundo musulmán finalmente, de a poco, me empecé a empapar un poco de éste. A la salida de un colegio musulman, que se vengan los chicos de todos lados!!!
Kuala Lumpur es una ciudad ciclotímica que no termina de definirse si es una metropolis ultamoderna con sus torres Petronas y grandes emprendimientos arquitectónicos, o si es el clásico estereotipo de ciudad oriental ascinada, atravesada por ríos, con las líneas de tensión a la vista y con las calles cortadas por los puestitos de comida, esa mezcla es lo que la hace interesante.Ya se lo que estan pensando, no, no me volvi nacional socialista y me deje el bigote. La cruz esvastica es un icono mucho mas antiguo que el regimen nazi. Esta esvastica hace mencion a conceptos hindues como la suerte, el Brahman, el concepto hindu de samsara (reencarnacion) o a Surya (dios del Sol).
Después de unos días de recorrer la ciudad y con la terrible pendiente de visitar el centro islámico, de lo cual pienso tomarme revancha en Indonesia, con la banda argenta a la cual se sumó Edu, Chilu y Nachito que venían de Bali, Vicky la prima de Agus y Vicky nuestra amiga de Nueva Zelanda, decidimos adentrarnos en la selva Malaya, mas específicamente Taman Negara.
Selva de Taman Negara.
China Town de Kuala Lumpu en anio nuevo chino con toda la banda.
Adentrada la madrugada llegamos a Kuala Tahan, pueblo puerta de entrada a la antiquísima Selva de Taman Negara, una de las mas viejas del mundo, cosa que se puede ver en la densidad y enormidad de sus árboles. Por suerte nuestro chofer Fais ya había hecho todos los arreglos para que nos esperen a la madrugada. Al día siguiente luego de desayunar en las balsas flotantes que resisten la corriente del río nos fuimos a caminar por los árboles, sisi, literalmente.Taman Negara pelotudeando con las lianas.
Entre estos árboles inmensos que están por toda la selva construyeron puentes, una especie de pueblo a lo Robin Hood. Esa tarde fuimos a hacer rafting con unos botes de madera clásicos del lugar, el típico bote de los ríos asiáticos, fino y bien largo.
Taman Negara pelotudeando en una cascada.
La verdad fue bastante pedorro, la salvo que hicimos guerra de agua entre bote y bote y terminamos en una arroyo muy bueno. La maniana siguiente tocó un trekking en la selva, donde nos cruzamos con lianas de las grandes e hicimos la gran Tarzán. La caminata termino en una cascada en el medio de la selva, muy linda, donde después de hacernos los clavadistas sufrimos las consecuencias de las sanguijuelas.
Taman Negara y las consecuencias de pelotudear con las sanguijuelas.
Que es una sanguijuela? Básicamente es un bicho de mierda que por más que uses zapatillas, medias, borceguíes, lo que sea, se te meten en el pie cuando son muy chicas y crecen con la sangre que te chupan. El tema no es que estén ahí prendidas, sino que a la hora de sacárselas son miles y te dejan todos las piernas ensangrentadas. Simplemente Taman Negara.
Nuestra choza quedaba pegada a una escuela musulmana, por lo que los días que estuvimos en Kuala Tahan cada vez que sonaba un recreo todos los chicos se te acercaban a jugar y sacarse fotos, vestidos con las clásicas vestimentas musulmanas, orgullosos de llevarlas y muy arregladas las nenas. Por eso no le den bola a todo lo que muchos llaman opresión sin saber cuando en realidad es costumbre y tradición. Los velos en Malasia no disminuyen a la mujer ni la pone en un segundo lugar, sino que la identifica con sus raíces, religión y su cultura, cada uno es libre de vestirse y usar lo que quiera acá, es más, el concepto de igualdad de género esta muy desarrollado en este país.
De Taman Negara nos fuimos para Cameron Highlands, unas plantaciones de té, bien, pintorescas, que se yo, comimos frutillas y tomamos té, mucho mas no podíamos hacer. Como las islas estaban cerradas por los Monsones llegó la hora de saltar de país, y aquí empezó la odisea del cruce de frontera a Tailandia.
16 de enero 2009 Sabíamos que para entrar a Tailandia estaban pidiendo vacuna de fiebre amarilla y pasaje de salida del país, ambas cosas de las cual carecíamos, por eso buscamos el cruce de frontera mas rústico, vía tren. Arranco con bondi que nos llevó de Cameron a Penang, donde, como no podía ser de otra forma, a las corridas llegamos al tren que cruzaba la frontera. Rezándole a Alá y Budhaa, los pesos pesados en esta región, llegamos al control fronterizo, y tratando de mantener el perfil lo mas bajo posible finalmente vino el sellito y la autorización para quedarnos 90 dias en Tailandia. Ya en otro país el tren siguió su marcha hasta Hat Yai, Tailandia, pero eso corresponde al próximo capítulo.
Estambul
10 years ago