Pauanui, haciendo las primeras chirolas

A diferencia de la mayoria de los recien llegados a Nueva Zelanda que se clavan un par de semanas en Auckland, yo tuve la suerte de conseguir laburo enseguida en Paunui, Peninsula de Coromandel, en un resort 5 estrellas con un terrible campo de golf, Lakes Resort. Para que se den una idea de lo que era eso habia gente que iba a almorzar en helicoptero, aterrizaban en la cancha de golf y teniamos que ir a buscarlos en carritos de golf. Muy bacan la cosa. Que hacia yo? arranque de mozo, hacia horas extras en la cocina, manejaba una van que iba desde el hotel hasta el pueblo para llevar a los borrachos conciensudos que dejaban los autos en su casa, y lo mas divertido, manejaba un carrito de golf lleno de cervezas y comida para vender alrededor de la cancha golf. Todo esto hasta que me pelee con mi jefa enfrente de todo el restaurant, lo cual me acerco mas al chef que la odiaba y me ofrecio quedarme definitivamente en la cocina las ultimas semanas. Lo bueno fue que ahorre mucho porque comia de arriba, el hospedaje era muy barato y como estaba aislado de todo no gastaba en nada. Justamente ese era el problema, que estaba aislado de todo, y llego un momento que el aburrimiento mataba. Lo mas remarcable de Paunui fue el haber conocido a Mario, un chef fidjiano y un buen amigo, y a la petisa Strifezza, una gran amiga y que despues junto con Agus se convertiria en mi companiera de viaje. En el medio de mi estadia en Paunui, me escape un par de veces a Auckland. La primera vez me deleite con el Big Day Out, el festival de musica mas grande de Nueva Zelanda, con las presencias estelares de Bjork y Rage Against the Machine, muy polenta!! La segunda me fui a dedo, corri una regata en un velero de 50 pies ultimo modelo, y ya que estaba por el barrio me compre un bature, mi querida carroza.....literalmente, el modelo es "Chariot". Despues de un poco mas de un mes y medio senti que ya era hora de moverse, lo bueno es que no sabia para donde, asi que lo unico que hice fue agarrar la ruta hacia el norte y ver donde caia.

Sil, io y Mario