Polvo blanco, dulce y gentil polvo blanco - Whakapapa -

La vista desde el laburo, que jodida que es la vida!!
No estoy hablando de merca, no sean mal pensados. El unico contacto que habia tenido con la nieve en mi vida habia sido en un junio atipico en una Buenos Aires apenas pintada de blanco y durante unos pocos minutos, pero les aseguro que esto es totalmente distinto.
Para que se den una idea, en este momento y en un mundo de ficcion podria decirse que estoy viviendo en Mordor, la tierra de Sauron y los orcos del Señor de los Anillos. Es un gigantezco valle arido y rocoso interrumpido unicamente por tres enormes volcanes: Tongariro, Nhgarahoe (La montania del destino en el Señor de los Anillos) y Mt Ruapehu, el volcan donde trabajo.

Ngarahoe de fondo, Mordor y la version de Aragorn del Once

Este volcan esta mas que activo, de hecho las ultimas veces que hizo erupcion fue en el 95, 96 y el anio pasado. Lo primero que te ensenian apenas llegas es como rajar cuando se viene un lahar (avalancha de agua, rocas, barro y todo lo que se cruce en el medio, que se da cuando hace erupcion el volcan). Todos los dias hago snowboard sobre la panza de este animalito.

Sosteniendo el Volcan......bah!! pelotudeando con la camara

Mis companieros aca son Edu, a quien conoci en Mt Manganui, amigo de la facu de Joaco, Nachito amigo de Edu, Agus otra vez, y nuevos amigos chilenos, franceses, checos, alemanes, australianos, kiwis, etc. Al segundo dia de estar en National Park, pueblo en el que estamos en la base de la montania, con Edu, ahora mi companiero de cuarto, nos mudamos a The Park, una especie de backpackers (hostel) cinco estrellas donde nuestro cuarto es como un loft con banio privado, al estilo la segunda casa de Carlin en Amigos son los Amigos. Tenemos un yacuzzi en el medio del jardin que da que hablar, un pub donde todos los jueves hay fiestas a las que van toda la montania y un lounge con dos hogares fundamentales para calentarte cuando volves del trabajo y punto de encuentro con todo el mundo. Un dia increible de snowboard, Lucas, Joaco y yo. Luqui dio catedra de snowboard, a Joaqui y a mi nos dieron una catedra de medicina en la enfermeria. Pelaaaaaoooo, pasame otro painkiller!!!!

Las primeras dos semanas podria decirse que trabajamos poco y nada, de todas formas nos pagaban un minimo de 15 horas trabajadas para sobrevivir, fueron mas de entrenamiento y conocer la montania. La nieve se hizo rogar y mientras tanto aprovechamos para hacer el Tongariro crossing que es una caminata de ocho horas y media entre los volcanes, muy buena, caminamos entre lagos congelados en los crateres, por valles de donde el piso humeaba por la actividad volcanica, hicimos cima en el Tongariro caminando entre el hielo pegados al precipicio hasta llegar a un bosquecito cortado por un arrollo. En los dias que estuvimos al pedo el punto en comun de reunion era el hogar o la cocina, donde cada grupete dividido por regiones hacia comidas tipicas de su pais, una especie de aquermes internacional.

Con Edu en nuestros uniformes de trabajo.

Como todavía ni noticia de la nieve a esa altura nos sacamos un pase de temporada para escalar en una palestra de 36 paredes y mas de 10 metros de altura, la verdad que es muy divertido y muy excitante estar colgado a 10 metros saltando de roca en roca. Al no tener que ponerme mas un traje, cumplir horarios rigurosos, acarrear grandes responsabilidades, tener en cuenta cuestiones protocolares, etc, se me olvido peinarme….durante los ultimos seis meses. Como consecuencia de esto mi capocha esta cambiando y le esta dando lugar al crecimiento de “dread locks” o rastas. Aclaro!! No por la mugre, ya que de baniarme todos los dias todavía no me olvide. Con Joaqui listos para snowbordear........o morir en el intento

Y de repente un dia…….nevo, al otro dia tambien nevo, y asi sucesivamente, la primera tormenta de nieve de la temporada mostraba su cara mas salvaje y nos dejo un metro y medio de nieve, el paisaje cambio totalmente, increíble!!. Con la nieve vino el trabajo y los primeros dias de snowboard. Para que se den una idea cuando compre la tabla de snowboard en Mt Manganui, en el verano, la vi y pregunte si era una tabla de wakeboard, llegue sin tener la mas minima idea de que era la nieve y mucho menos el snowboard. Despues de unos dias de palo y palo, de calmantes y pomadas vinieron otros dias de mas palos y mas calmantes y pomadas porque si bien aprendi rapido a manejar la tabla tambien voy a mas velocidad, intento hacer saltos etc, y los palos en esas instancias duelen mas.
El Pico de la Viuda de fondo Luqui y yo.

Un dia off comun aca es levantarse temprano, juntarte con tus amigos de todos lados que tambien tienen off, desayunar en la montania, pegarle duro todo el dia parando unos minutos en Knoll Ridge o West Ridge, que son los bares mas altos de NZ a 2400 mts para picotear algo que “pido prestado” de la cocina donde trabajo con un paisaje increíble de fondo, seguir hasta tarde y cuando cierran los medios quedarte arriba, haciendo tiempo a que las pistas se despejen y que el sol caiga. Cuando el sol esta metido entre las ultimas nubes y la montania esta sola para nosotros, me siento cinco minutos a ver ese paisaje, los extranio un poquito, pienso en Mama, en como me gustaria tener a la flia y los amigos ahí conmigo, clavo las botas en la tabla y me mando para abajo. La sensacion? La primera vez fue de concentracion absoluta para caerme lo menos posible, ahora que estoy mas relajado voy escuchando como la tabla desparrama la nieve por la que paso, como los cantos de la misma cortan el hielo en las partes que ya se empezaron a congelar por la ausencia del sol, con un cielo anaranjado violaceo de fondo y el sol metiendose en el horizonte de nubes, es increíble pensar que debajo de ese mar de nubes hay un paisaje totalmente diferente, tal vez este lloviendo, pero que me importa, mientras me mantenga arriba de ellas. Metiendome por sus lugares mas intimos, mas apartados, la montania se ve mas atractiva que nunca, con sus colores y sus sombras, cascadas congeladas y arrogantes picos blancos que se elevan hasta perderse en la oscuridad. La sensacion de velocidad, de adrenalina que genera las pendientes mas marcadas le hacen recordar a uno que esta mas vivo que nunca, sentir el viento en la cara, lagrimear, escuchar el ruido cortante del filo de tu tabla en la nieve, dibujar una serpiente en la montania al hacer los giros y cambiar el angulo, sentirse unico, esa es la sensacion. Volvi a los 16 anios cuando me tiraba de los halfpipes del Parque Sarmiento con la bicicleta de freestyle y pegaba saltos de aca para alla, me siento como un nene insaciable, que por mas golpes que me halla dado o cansado que este el cuerpo no quiero parar. Todo eso sumado a que estoy con amigos, pocos viejos, muchos nuevos, con los que puedo aprender, enseniar y principalmente compartir momentos como estos.
Luquitas demostrando de lo que mejor sabe hacer...facha. Sigo tus pasos Luqui, dame una semana mas y ya tengo ese salto.

Despues de la ultima bajada y un atardecer increíble emprendemos la vuelta. Si nos quedan energias vamos a escalar a la palestra, sino directo al yacuzzi donde abrimos unas cervecitas mientras hablamos todos excitados del dia que tuvimos. Si la excitacion puede mas que el cansancio seguimos de largo y nos vamos a alguno de los pubs de aca donde todas las noches hay algo, y donde magicamente uno siempre termina en pedo, aun sin la intencion de terminar asi.
En los tiempos libres ademas aprovecho a aprender frances con unos amigos del respectivo pais, a hacer unas sesiones de jamming con Lucas, otro Lucas, un amigo australiano que tiene unos tambores medios raros, y el cual creo que me consiguio una changuita en Australia para juntar unos mangos mas antes de Asia, a escalar, aprendemos cocina de otros lugares, con Agus nos jugamos unos ajedreces, basicamente pelotudeamos, pero productivamente. Ah cierto!! Tambien trabajo, pero eso es lo de menos. Durante el dia trabajo en el restaurant mas importante de la montania, en la cocina. Nada raro, cocinamos cosas muy faciles, mucha fritanga, un asco, pero lo mejor es que si esta tranqui me rajo por unas horitas a hacer snowboard. Tambien a veces laburo en otro restaurant a la noche, part time, mas familiar, esta mejor porque son platos mas elaborados, y la duenia, Mary, nos trata como unos hijos y nos da siempre de morfar cuando llegamos de la montania o despues de trabajar ahi.

La banda argenta de The Park: Edu, Luqui, Joaqui, yo y Nachito

Dos semanas fueron solo las que se quedaron los pelados, mis companieros de aventuras, Joaquito desde que nos encontramos aca en NZ, Luquitas desde los 6 anios, con quien estuvimos juntos en Sudafrica, Brasil, recorrimos Argentina jugando al rugby y ahora NZ. Pero esas dos semanas alcanzaron para quedar en el recuerdo para siempre. Como olvidar las ensenianzas de Luqui para el snowboard, sus saltos, y las idas a la enfermeria con Joaquito despues de un dia duro de snowboard, la perseverancia durante los dias de lluvia torrencial, congelados, golpeados, con los mocos transformados en estalactitas, diciendo “dale Joaquito!!, no podemos aflojar”, tilitando, y recibir la respuesta “Fercha! hasta que no nos echen no nos vamos nada!!” Los extranio pelaaaaados!!! Luqui disfruta del sol de Brasil con Laety, Joaqui, hacete millonario en Houston para hacerte la segunda vuelta al mundo.