Rodeado por por grandes potencias y países marcados por guerras y genocidios, se podría decir que Laos es el Corazón del Sudeste de Asia, y gracias a ese status tristemente le toco padecer guerras que no le correspondía. Mi experiencia en el primer país comunista de mi periplo tuvo de todo: ver cara a cara la realidad del país más bombardeado per cápita de la historia, pasar por el colonialismo francés y encontrar en un pueblo en el medio de la nada el lugar con la mejor joda del mundo.
Luang Prabang
Después de cruzar el Mekong nos embarcamos en un viaje de dos días navegando el mismo rio abajo. Unos paisajes sacados de postales, jungla, bancos de arena, tremendos pedazos de rocas saliendo del rio como cordilleras, todo esto mezclado con el toque que le da la gente y las aldeas que viven de este.
Después de dos días, llegamos a nuestro destino final, Luang Prabang, ex capital imperial mas tarde ocupada y retocada por los franceses, es uno de los pueblos más lindos que estuve en el viaje. A orillas del Mekong y con una mezcla de arquitectura francesa y Lao, a Luang Prabang le sobran mercados y buenos cafés, y como si fuera poco, después de tanto tiempo, volvimos a comer pan como la gente, sin duda el mejor pan de Asia. Este y la cultura de buen café, herencia francesa. Es justo decir que la gente es mucho más agradable que los thai, y más espirituales. Aparte de ser un lugar turístico, Luang Prabang es el corazón espiritual de Laos, los monjes están por todos lados y son un pilar fundamental de la ciudad.
Acá fue donde conocí a Mam’a, una viejita que me invito a rezar con ella a la pagoda, cosa a la que casi ningún turista tiene acceso, y que finalmente no pude ir porque se nos iba el colectivo para nuestro próximo destino. De todas formas con toda la calidez del mundo me hizo una bendición en Lao, me regalo unas pulseras para la buena suerte y me despidió. Una genia la doña. Próximo, triste destino, Phon Savhan.
Phon Savhan
En esta ciudad, fea, se puede ver el verdadero sufrido Laos. Todos creo que estamos medianamente familiarizados con la guerra de Vietnam, pero paralelamente a esta hubo una guerra sucia por parte de Estados Unidos en Laos y Camboya. Como casi todo país asiático Laos tuvo su movimiento de liberación nacional contra el colonialismo francés (recordemos que Laos, Vietnam y Camboya eran la Indochina francesa) liderados por facciones comunistas, en este caso el Pathet Lao y no comunistas, el Issara nacionalista. Resulta que luego de la independencia de Indochina, tras los acuerdos de Ginebra del 54’, se estableció la neutralidad de estos países respecto al conflicto que se llevaba a cabo en el sur de Vietnam entre el gobierno títere de Ngo Dinh Diem montado por Estados Unidos y el Frente de Liberación Nacional, conocido en occidente como Viet Cong. Mas allá de sus luchas internas entre facciones comunistas, el Pathet aliado de Hanoi y China, y nacionalistas no comunistas, el Issara, conformado por la minoría Hmong y apoyado por Estados Unidos y Saigón, en el interior de Laos, generalmente se respeto la neutralidad de este país.
Una vez que Estados Unidos invadió de lleno Vietnam para eliminar al NFL, o Viet Cong en el sur, Vietnam del norte, Ho Chi Minh, desde Hanoi comenzó a darle abierto apoyo al NFL en el sur. Para eso se creó un canal de abastecimiento llamado “Ho Chi Minh trail” usado para abastecer al NFL desde el norte. Obviamente que en el territorio vietnamita los bombardeos de Estados Unidos no dejaron ni un pedazo de selva en pie para mantener la clandestinidad de este canal, así que las líneas de abastecimiento de norte a sur comenzaron a infiltrarse en Laos y Cambodia. La excusa perfecta para bombardear estos países y matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, y la razón obvia, era bombardear las líneas de abastecimiento vietnamitas infiltradas en estos países, y como segundo propósito socavar al Pathet comunista en Laos. Del 64’ al 73’ se llevo una guerra secreta liderada por la CIA que dejo consecuencias que aun hoy Laos sigue padeciendo. Se califico a Laos como zona “Lima”, una zona de “Free Fire”, o sea, bombas a discreción.
Laos en la década del 60’ y aun hoy, como toda la ex Indochina, es un país agrario, donde la mayoría de sus habitantes viven el día a día de su pedazo de tierra heredada de sus antepasados donde cultivan arroz y tienen un par de animales. De un día para otro esta gente se vio envuelta en un conflicto que no entendían. Materialismo Dialectico, sociedad de consumo, revolución del proletariado, democracia, todos esos eran conceptos tan distantes como la gente que los planteaba. Durante nueve años se arrojaron en Laos más de 2 toneladas de explosivos per cápita, si, dos mil quilos de explosivos por habitante. Quince de las diecisiete provincias que conforman Laos están regadas de minas, bombas sin explotar, UXO’s (Unexploted ordnance: morteros, bombas, misiles, bombies de clúster bombs, etc) que abarcan casi todo el territorio de Laos. De estos más de 2 millones de explosivos arrojados sobre Laos aproximadamente el 30 por ciento nunca exploto’ al caer, pero si explotan al día de hoy cuando un civil pisa o patea sin querer uno de estos.
Además de esto se arrojaron miles y miles de agentes desfollantes para limpiar selvas, herbicidas para matar cultivos, contaminar granos y Agente Naranja que es uno de los agentes tóxicos mas contaminantes y nocivos del mudo. Cuando me refiero a contaminante no me refiero a “tiremos la bolsa de plástico en un lugar de reciclaje para que los topos no se la coman y se agarren diarrea”, sino en forma de armas químicas, arrojando tóxicos sobre las cabezas de la gente. Al día de hoy todavía hay napas y campos contaminados por estos agentes y gente que sigue naciendo con deformaciones a causa de estos, 40 años después. Laos fue tierra de nadie, zona liberada durante estos años. Para que se den una idea de la ignorancia y salvajismo de los peces gordos de Washington, cuando una misión despegaba desde Tailandia hacia Vietnam del norte y no llegaba a su blanco ya sea por condiciones meteorológicas o fuerte resistencia de antiaéreos, regresaban con el cargamento de bombas sin arrojar y como para ellos era peligroso aterrizar con el avión lleno de bombas, las tiraban indiscriminadamente en territorio Lao, sin fijar blancos, sin medir nada, atajándose con que era una zona de “free fire”, claro, nunca nadie se pregunto adónde iban a parar esas bombas. Pero por supuesto, aterrizaban a salvo, seguridad por sobre todas las cosas, mientras tanto a los campesinos de Laos en vez de lloverles agua les llovía bombas y armas químicas. Por Dios, que animales.
Para los que no están familiarizados con los explosivos, las minas antipersonales y los UXO’s, son armas que no distinguen blancos militares de civiles, como tampoco se desactivan en épocas de paz, una vez sembradas quedan para siempre latente el peligro de que un nene, una mujer, un campesino, quien sea pierda la vida o alguna parte de su cuerpo. Desde que cesaron los bombardeos, del 73’ al 96’ once mil personas fueron víctimas de los remanentes de la guerra. De las 2 millones de toneladas de explosivos que se arrojaron, el treinta por ciento no exploto pero sigue activo. 87 mil kilómetros cuadrados de tierra afectados, para una sociedad que vive prácticamente del campo eso es muchísimo. 270 millones de “bombies”, bombas regadas por clúster bombs, todavía están dispersas en el país si detonar. Estados Unidos llevo a cabo en esos nueve años 580 mil misiones, en su mayoría clandestinas e ilegales, violando los acuerdos de paz de Ginebra del 54’ y el Derecho Internacional.
Como si fuera poco, la gente pobre, para tener algún ingreso, busca estos explosivos para vender el metal de las carcasas en Vietnam y sacar unos pocos centavos, arriesgando la vida constantemente.
Laos es un país agrario con sus tierras minadas, lleno de ríos contaminados por Agente Naranja y herbicidas, con montañas que hoy por hoy están siendo explotadas llevando a cabo extracción de mineral a cielo abierto, con arsenio, alto contaminante, otra vez, destruyendo el modo de vida de la mayoría de sus habitantes (las minas a cielo abierto es un problema que también sufrimos en nuestro país). Si bien hay ONG que están laburando en el país para limpiarlo como MAG (Mines Advissory Group), no alcanza.
Voy a dar el mismo ejemplo que puse en un mail. Imagínense de chicos, hay equipo, hay pelota, las ganas sobran, se hizo pan y queso para que los equipos sean parejos, y a la hora de salir a la cancha tene’s que fijarte bien adonde pones el pie para no volar en mil pedazos. Nosotros no teníamos esas preocupaciones a la hora de jugar a la pelota no? A lo sumo que no se cuelgue o que no se pinche, pero nunca a nadie se le hubiese ocurrido que pueda volar por una mina antipersonal.
Laos no tiene petróleo, no tiene mas una posición estratégica para la seguridad de las potencias, prácticamente no tiene guerras tribales. Lo único que tiene es gente con una sonrisa de oreja a oreja y dispuesta a mirar para adelante, y se necesita mucho más que dos toneladas de bombas para borrar eso. Lo que Estados Unidos y sus aliados hicieron en este país durante la década del 60’- 70’ no tiene nombre. Agitando las banderas de la libertad, la democracia, la lucha contra esa “gran amenaza” que era el comunismo para ellos, privaron a generaciones y generaciones de Lao de cultivar sus tierras, de beber el agua de los ríos, de caminar tranquilos por su propio país sin volar en mil partes. Al destruir su modo de vida los privaron de su libertad, y hoy por hoy para la gente del Laos comunista, democracia y “free world” en realidad significa destrucción y muerte. Por eso mucho cuidado con los pelotudos que se creen freedom fighters y piensan que cargan con el estandarte de la democracia y la libertad, mucho cuidado con los cabeza de adoquín que no son capaces de ver al mundo y sus sociedades fuera del enfoque occidental, esos son los mismo idiotas que arruinaron y siguen arruinando países enteros por causas que ni siquiera entienden.
Hay mucho material para leer de este increíble país para el que quiera, díganme y les paso al que esté interesado.
Vang Vieng
Me da un poco de vergüenza postear de este increíble lugar viniendo del posteo anterior, pero vale la pena contarles de esta otra cara de Laos. Después de tanto gobierno militar y guerra necesitábamos un respiro, y lo encontramos en esta especie de gueto occidental llamado Vang Vieng. Es un pueblo perdido entre las montañas, pero su principal atracción no pasa por este, sino por el rio y los bares que flanquean a este.
La movida es así: arrancas onda once de la mañana, te clavas un desayuno/almuerzo en uno de los puestitos de la calle y de ahí directo para el rio en tuk tuk. Una vez que llegas a este, el primer bar te marca el camino. Un hut con una barra hechos de bambú y un deck de madera sobre la orilla del rio, a unos metros tenes un columpio de unos quince metros que sale de un árbol y te soltas enfrente del deck, cosa que si haces una pirueta se escucha el “wow” de la multitud, y cuando te das de jeta contra el agua se escucha el “uhhhh” seguido de un “que boludo” en todos los idiomas.
Primeras cervezas como para entrar en calor, te pones en atmosfera, empiezas a conocer gente, muchas europeas, datos básicos, lugar, nombre y destinos de viaje. Una vez encendido los motores flotando por el rio te vas para el próximo bar a unos cien metros. Misma atmosfera, bares de bambú, columpios, pero con la primer ronda al hombro. Antes de salir del rio ya te embuchan shoots de whiskey Lao.
En el segundo todo el mundo ya entra en confianza y la bebida sale como trompada y en el tercer bar las cosas se empiezan a desvirtuar, con rines de barro y demás. La tarde termina con el atardecer, la salida de la luna, un fuego enorme y toda la gente bailando como en un ritual pagano alrededor del fuego .
Los que quedan en pie la siguen en los bares a la noche en el pueblo. Sin duda fueron uno de los mejores días de fiesta de mi vida, hay cosas que si se cuentan le sacaría la magia al lugar, así que a los que estén interesados los voy a dejar que descubran el resto por ustedes mismos, googlen “tubbing in Vang Vieng”.
Estambul
10 years ago
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